Los precios de transferencia es un tema fiscal complejo, en el que se debe contar con especialistas para asesorar a las empresas para el cumplimiento de sus obligaciones. Hoy en el blog de Salud Fiscal hablaremos sobre las implicaciones financieras de no cumplir con el Estudio de Precios de Transferencia, además te contaremos en qué consiste ese estudio y para qué se realiza.
¿Qué son los Precios de Transferencia?
Los precios de transferencia son los precios que dos empresas asociadas pactan para transferirse entre ellas bienes, servicios o derechos. De acuerdo con el Artículo 179 de la Ley de Impuesto sobre la Renta (LISR), son dos o más empresas que participan de forma directa o indirecta en el capital de la otra y distribuyen su rentabilidad.
Este concepto es importante en el ámbito fiscal cuando dichas empresas tienen vínculos de propiedad o administración.
Al ser entidades relacionadas, los precios que se pacten entre ellas probablemente no sean los mismos que se den a otros clientes. En este caso, al diferir los precios de los que se darían ante un mercado abierto, los beneficios también podrían cambiar y ser más favorables para una o ambas entidades.
Esto significa que una empresa podría vender más caro o barato que el precio que debería haber en un mercado competitivo, lo cual también tiene implicaciones con la recaudación de impuestos. Por ejemplo, al cambiar los precios bajo los que se intercambian bienes y servicios, los costos, deducciones e ingresos gravables pueden variar significativamente, afectando los impuestos a pagar.
¿Qué es el Estudio de Precios de Transferencia?
El estudio de Precios de Transferencia es un análisis para evaluar si las transacciones entre una empresa y sus partes relacionadas se encuentran dentro de un rango aceptable en el mercado, y si los precios o contraprestaciones servirán como comprobación en caso de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ejerciera sus facultades de auditoría.
Este estudio permite describir el tipo de empresa que se tiene, las operaciones realizadas entre las partes relacionadas y añadir la información adicional que ayude a que el SAT (y otras empresas con las que se hagan negocios) conozcan mejor a la organización.
Además, es un análisis funcional que permite analizar los riesgos del mercado, los activos involucrados, así como el desarrollo general de las funciones de las empresas involucradas. Con estos datos, se analizan los ajustes de comparabilidad para establecer el rango de valor de mercado entre la empresa y las compañías con las que se realizarán operaciones de intercambio de bienes y servicios como parte de un grupo empresarial.
Contar con estos estudios permite diseñar estrategias fiscales, administrativas y económicas para optimizar los recursos internos y cumplir con las obligaciones tributarias, además de tener la documentación completa en caso de una auditoría del SAT.
¿Quiénes deben realizar el estudio de Precios de Transferencia?
De acuerdo con el Artículo 76 del CFF, los contribuyentes cuyos ingresos de actividades sean de más de 13 millones de pesos en el ejercicio fiscal inmediato anterior, que perciban ingresos de más de tres millones de pesos a través de la prestación de servicios en el ejercicio fiscal inmediato anterior, o que realicen transacciones con sociedades sujetas a regímenes fiscales preferentes deben contar con el estudio de Precios de Transferencia.
En caso de que el SAT solicite una auditoría fiscal, la empresa deberá demostrar que sus operaciones cumplen con las obligaciones que marca la autoridad.
SAT, precios de transferencia y multas
En caso de que el SAT hiciera una auditoría y determinara que las operaciones con partes relacionadas no se realizaran de acuerdo con el valor del mercado, la autoridad podría determinar que se obtuvieron mayores ingresos acumulables por las operaciones entre partes relacionadas que lo declarado.
Esta situación implica el rechazo de los deducibles derivados de las operaciones con partes relacionadas, el requerimiento del pago de impuestos por ajustes al resultado final junto con posibles actualizaciones por inflación, pago de recargos y una multa que va del 70% al 100% de los impuestos omitidos.
En caso de que el contribuyente cuente con el estudio de Precios de Transferencia, las multas serían 50% menores a lo previsto en las fracciones I y II del Artículo 76 del CFF.
En caso de no presentar el estudio de Precios de Transferencia, o de que este análisis esté incompleto o tenga errores, el contribuyente tendrá que pagar una multa de entre $68.590 y $137.190 pesos.
¿Cómo puede ayudarte Salud Fiscal a prevenir multas?
Contar con un registro preciso de la información de tu empresa te ayudará a evitar riesgos fiscales y garantizar que se cumpla con los cálculos correctos de impuestos.
En Salud Fiscal encontrarás un software fiscal especialmente diseñado para cumplir con tus obligaciones fiscales. Por ejemplo, con el módulo Clínica Fiscal podrás almacenar todos los CFDI emitidos y recibidos con nuestro repositorio fiscal, consolidar la información de los CFDI, comparar ingresos y egresos, generar reportes de forma automática.
Además, Salud Fiscal se integra al ERP que tu empresa maneja para gestionar automáticamente la información de todas las áreas de la organización.
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